Recomiendo para viajeros que buscan relajarse

Me alojé 4 noches y todo fue perfecto, desde que llegamos el personal fue increíble, siempre con una sonrisa, como tratando de ayudar en todo. La habitación estaba en el último piso y las vistas eran impresionantes, como si estuviera mirando el amanecer. El ambiente del hotel es moderno y fresco, exactamente lo que necesitaba después de días agotadores. Además, el área del vestíbulo siempre estaba limpia y acogedora, ¡y el WiFi funcionó a la perfección! hay varias opciones de restaurantes a pocos pasos, lo cual fue un gran plus.

No fue barato, pero aún así, valió la pena.

me alojé en este hotel y me sorprendieron las minúsculas almohadas, como si estuviera durmiendo en un cojín para bebés. el desayuno es carísimo, ¿acaso no pueden ofrecer algo más razonable? esperaba al menos un detalle especial, pero nadie me ofreció una sonrisa amable o una mejora en la habitación, que mal servicio.

La estancia fue muy buena, especialmente por la modernidad del lugar y la atención del personal. Estábamos cerca de la estación Ostbahnhof, lo que facilitaba nuestros desplazamientos a las atracciones cercanas, como Marienplatz y el Mercado de Víveres. Aunque las almohadas eran pequeñas y el desayuno nos pareció un poco caro, realmente disfrutamos del tiempo aquí. Definitivamente volveríamos si regresamos a Múnich.

La ubicación vibrante y moderna, especialmente en Werksviertel, aporta una energía única que es difícil de ignorar. El bar ofrece cócteles artesanales que se destacan por su calidad y creatividad.

Las almohadas son sorprendentemente pequeñas, lo que puede hacer que dormir sea incómodo si no estás acostumbrado. El desayuno puede resultar caro, lo que llevó a algunos huéspedes a buscar alternativas fuera del hotel.

De verdad que lo aconsejo para un respiro de fin de semana

Moderno hotel, amable personal, está muy cerca de la estación Ostbahnhof, que tiene conexiones rápidas al centro, además el wifi es gratuito y muy eficiente.

Todo ha ido muy bien

cercanía a atracciones imperdibles y espacios al aire libre

Mi estancia fue genial, ya que estaba a menos de 15 minutos a pie de lugares como el Mercado de Víveres y el Isartor, lo que me permitió disfrutar de paseos por la ciudad sin preocupaciones. además, había varios restaurantes encantadores justo alrededor, perfectos para reponer energías después de un día de exploración, aunque las almohadas eran un poco pequeñas para mi gusto.

Nos encantó la ubicación de Moxy, justo en el vibrante Werksviertel, donde la vida nocturna está al alcance de la mano. El bar ofrece cócteles artesanales increíbles y el desayuno, servido en un ambiente animado, es perfecto para comenzar el día. Además, la conexión WiFi es rápida y gratuita, lo que facilitó compartir nuestras aventuras diarias.

Almohadas pequeñas.